Sepsis e infección son inseparables. La sepsis se define
como la respuesta del organismo a la infección, es la que le confiere entidad
clínica y permite su reconocimiento, la que modula su gravedad y la responsable
de su elevada mortalidad. La sepsis es la primera causa inmediata de muerte en
el mundo. Los pilares fundamentales del tratamiento de la sepsis son el
tratamiento antibiótico, el control del foco y el tratamiento de soporte de las
disfunciones orgánicas asociadas. La sepsis es una entidad clínica compleja que
requiere un abordaje multidisciplinar, en el que están involucrados distintos
profesionales que trabajan en equipo de forma coordinada.
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